Las serpientes petrificadas de Santa Hilda

 

Santa Hilda, o simplemente Hilda de Whitby, fue una figura que tuvo un gran poder influyente en la iglesia cristiana anglosajona durante el siglo VII.

 

Nació en el año 614 y tenía ascendencia real, pues era sobrina del rey Edwin de Northumbria. A los 33 años, tomó la decisión de unirse a la vida monástica y dedicarse por completo a la religión.  Sus inicios en la vida religiosa estuvieron ligados al Cristianismo Celta. Fue nombrada por San Aidan como segunda abadesa de Hartlepool.

 

Cuadro de Santa Hilda pintado por James Clark
Cuadro de Santa Hilda pintado por James Clark

 

En el año 657, fundó el monasterio de Whitby, lugar que se convirtió en un importante centro de espiritualidad con una gran influencia en la región. Convirtió el monasterio en un lugar de formación, del cual salieron futuros obispos y santos.

 

Santa Hilda se caracterizaba por su sabiduría, su piedad y las habilidades de liderazgo. En su monasterio profesaban tanto hombres como mujeres, lo cual no estaba muy bien visto en la época.

 

Ruínas del monasterio de Whitby
Ruínas del monasterio de Whitby

 

Uno de los hechos más importantes que se le deben a Santa Hilda es el denominado  "Sínodo de Whitby", que tuvo lugar en el año 664. Fue el punto de partida para la adopción del Cristianismo Romano en Inglaterra,  en lugar del celta.

 

Santa Hilda murió en el año 680,  y poco después de su muerte ya era venerada como santa. 

 

La leyenda de las serpientes petrificadas o "snake stones" de Santa Hilda se originó en Whitby, Inglaterra. Según la leyenda, Santa Hilda,  transformó las serpientes en piedra por medio de sus oraciones. Estas serpientes petrificadas eran abundantes en los alrededores de la abadía. Se trataba de piedras enrolladas en espiral, a modo de serpientes, pero sin cabeza. Posteriormente los lugareños les tallaban la cabeza de serpiente para hacer la leyenda más creíble. 

 

Lo cierto es que estas “serpientes petrificadas” son fósiles de ammonites, procedentes del Jurásico Inferior, muy abundantes en la zona. 

 

Quizás el origen de esta leyenda fuera el de justificar y darle una explicación razonable a la cantidad de estos fósiles en la región, de acuerdo con los conocimientos de la época. 

 

Ammonites del género Dactyloceras con la cabeza de serpiente tallada
Ammonites del género Dactyloceras con la cabeza de serpiente tallada

 

Por lo tanto, las “piedras de serpiente” o "snake stones" son fósiles de ammonites que por su forma en espiral, recuerdan a serpientes enrolladas. 

 

Los ammonites más comunes reconocidos como "snake stones" son los pertenecientes a la especie de  Hildoceras bifrons, los cuales son muy abundantes en la región de Whitby. Tanto los ammonites pertenecientes al género Hildoceras como los Hildaites, deben su nombre a Santa Hilda y su leyenda.

 

El género Hildoceras debe su nombre a Santa Hilda
El género Hildoceras debe su nombre a Santa Hilda

 

Pero además de los citados, hay otros géneros de ammonites muy comunes en la región de Whitby, que también son considerados como “snake stones”, tales como Dactylioceras y Pleuroceras

 

Estos fósiles son fáciles de encontrar en los acantilados y en las playas de la zona.

 

Un ejemplar de ammonites "snake stone"
Un ejemplar de ammonites "snake stone"

 

Los fósiles de ammonites con cabeza de serpiente tallada, se siguen vendiendo en la zona como souvenirs, y son fáciles de encontrar algún ejemplar a través de las tiendas online especializadas en ammonites del Jurásico inglés.

 

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